HORARIO DE TUTORÍA SEGUNDO CUATRIMESTRE. Curso 2009-2010

El horario de tutoría para el segundo cuatrimestre será los jueves, de 11.30 a 13.30, en el despacho del Aula-Taller (piso sótano), previa solicitud de cita en el correo arnao@cesdonbosco.com















martes, 15 de diciembre de 2009

Símbolos, signos y propiedades (¿intelectuales?)

En la mayoría de nuestras ciudades, al menos en las que comparten con nosotros una serie de tradiciones más o menos emparentadas a través de los años y de los avatares de los tiempos, entre las que comparten nuestra cultura, los primeros días de diciembre son motivo de alumbramiento: lo son fácticamente, porque tiene lugar el encendido de miles de lucecitas (actualmente, preocupados por el "cambio climatico", estas luces son unos leds que supuestamente iluminan muchísimo y apenas consumen); lo son espirituamente (o, al menos, anímicamente), ya que entre unas cosas y otras, el ser humano se invita a sí mismo a comportarse mejor con cuantos le rodean; y lo son económicamente, porque, no lo olvidemos, de las navidades vivimos todos en mayor o en menor medida, y en parte incluso ese "materialismo" puede hoy por hoy salvar de la crisis a numerosas familias por eso de la necesidad de reactivación de la economía para libarnos todos de la quema. Si hay algo que, a mi juicio, debe caracterizar a una sociedad, es el mantenimiento de una simbología suficientemente ajustada a una serie de valores que han sido los posibilitadores de que esa sociedad haya sobrevivido frente a otras. Cuando menos, supongo, la sociedad en cuestión debería estar agradecida a esos valores aún cuando parte de ella no los practique.
En todo simbología, la referencia entre el significante y el significado debe estar claramente expresada. Se supone que si ésto no se produce tiene lugar el surgimiento del "signo": cuando en laprimera escritura fenicia se representa la cabeza de un toro para atribuirle un significado lo que realmente se está representando es esa cabeza con la correspondiente cornamenta. De ella surgirá después un signo que evolucionará en la primera letra del alfabeto hebreo (alef) y posteriormente la A árabe. En el signo, toda referencia, a la realidad ha quedado suprimida.
Desde es perspectiva, la decoración navideña de nuestras ciudades, la particular-privada y la institucional-pública, me parecen cada vez más sígnicas o en todo caso, si es que hay en ellas aún algo de símbolo, más "naïf", más "kischt" e incluso más "gore" (en los balcones de mi calle, cada año más, se ha puesto de moda colgar literamente unos papanoeles de tal suerte que en más de una ocasión parecen auténticos ahorcados; esta sensación es mucho más acentuada si se trata de los reyes magos, a los que también se "ahorca"...y eso que algunos son de un tamaño parecido al de un niño de cuatro años...). Recuerdo también la ocurrencia del alcalde de Madrid hará unos tres o cuatro años, cuando las calles de Paseo de Recoletos y la Castellana estaban surcadas por "palabras" en lugar de estrellas: menestra, verdura, albaricoque...y cosas por el estilo (creo que eran todavía más absurdas). Parece ser que la tendencia es desposeer de simbología "religiosa" los epacios públicos, tolerando no obstante (¿por cuanto tiempo?) árboles de navidad (también de origen cristiano, aunque se inspirasen en celebraciones paganas) con sus correspondientes adornos (en su origen, allá por 1600, las "bolas" eran mazanas, símbolo de las tentaciones y el pecado original, y las "luces" , velas, símbolo de la Redención).
Supongo que esta misma vacuidad, que se empeña en combatir otro tipo de signos en la escuela en nombre de la tolerancia, no sucumbirá a la tentación de prohibírnoslo todo, inclusive la utilización de un "gordo de rojo" inventado por Coca-Cola para publicitar su color y su marca allá por los albores del siglo XX. Recientemente lo ha intentado con la excusa de proteger los derechos de propiedad intelectual de una serie de artistas (que no de todos) y curiosamente con el liderazgo de una Ministra que pertenece a ese gremio. Es curioso que una sociedad como la nuestra, que se empeña en liberarnos de casi todas las responsabilidades sobre nuestros actos (no hay más que ver nuestro código penal y lo poco que se castigan algunos de ellos), esté tan preocupada por garantizar las prevendas que algunos obtienen de los mismos. No sé si esto afecta a las esculturas, por ejemplo, o a los edificios de la Gran Vía (que celebra ahora su centenario): ¿acabarán cobrándonos cada vez que paseemos por el Retiro para ver la estatua del "Ágel Caído"? ¿Habremos de pagar a la entrada de determinada calle porque sus edificios son consierados como bien cultural?¿A qué heredero de Juan de Herrera debemos pagar cada vez que veamos El Escorial desde la carretera de la Coruña?
Suponiendo que exista una propiedad intelectual, supongo que queda suficientemente reconocida cuando se garantiza precisamente el reconocimiento de la autoría de una determinada obra. Y supongo que cada cual sabe el riesgo que corre cuando la realiza en uno u otro soporte: yo, por ejemplo, soy autor de los libros de plástica para Primaria de una determinada editorial (Edelvives, concretamente) y naturalmente prefiero que se vendan mis libros y no se fotocopien; por si las moscas, existe una entidad (CEDRO) que cobra un canon a los fotocopistas y me garantiza parte de ese dinero que se "pierde" (que la editorial y yo perdemos, naturalmente) con esas fotocopias; aunque la misma editorial ya lo ha previsto y ha publicado, en lo propios libros, un material que publicita como "fotocopiable"...No sé si esto es extrapolable a la música, pero creo que en parte internet ha contribuido a que aquellos que no han tenido la suerte de afiliarse a un lobby o no han podido entrar en la dinámica del "mercado", aquellos que, por ontra, tienen talento suficiente, hayan podido dar a conocer sus creaciones.
En resumidas cuentas: yo preferiría que todo el mundo conociese mi obra en lugar de cobrar porque la conozcan sólo unos pocos. Naturalmente que no renuncio a lo que mi obra me reporta cada fin de año, pero menos aún renunciaría a que se reconociera mi autoría. De igual manera, no cobro un sólo euro por cada visitante del pueblo de Hecho (Huesca) que recorre la Travesía Muro y ve allí mi escultura "Caballo". Lo malo que, en ese caso, no siquiera hay un letrero que ponga mi nombre.

Os adjunto, sólo por curiosidad, el manifiesto cotra la supuesta ley antidescargas que prepara el gobierno de España. Lo he sacado de una págna con la que no tengo ninguna relación, que no conocía y que sólo conozco porque figuraba como entrada principal al buscar dicho manifiesto en google. Quiero destacarlo porque no me hago responsable de lo que haya en el resto de la página...¡Que conste! (Os lo adjunto en la parte de la derecha, donde aparece la foto de mi "Caballo")

En fín: sólo os pido un comentario general sobre simbología y propiedad intelectual. Y que celebréis bien (en el buen sentido de la palabra "bueno", como diría Machado) estos días.
Feliz Navidad.